De repente aparece la estrella pequeña que pasa por mis ojos y no me deja perseguirla. ¿Como es que desaparece tan rápido?
No quiere hablar conmigo esta vez, tal vez eso me tenga triste.
Solo quiero decirle lo mucho que me ilumina, solo quiero saber a donde va... A donde vamos, al menos a donde voy yo.
Me da miedo cuando ya no está. Como si una parte de mi se fuera con ella cada vez que aparece y en un segundo se va.
No quiero llorar; creí que todo ya se iba componiendo.
Hoy amanecí con el mismo delirio de siempre, el que no me deja vivir en paz.
¿Será esa mi verdadera realidad?
Todos siguen normales, todos están bien, nadie le teme al tiempo como yo, nadie intenta huir de él como yo.
Voces en mi interior, voces en mis pensamientos... ¿Quien manda sobre ellos?
¿Será que se convierten en blanco y negro, y por eso ya no tienen sentido?
No veo el mismo color de antes, ni veo el mismo color que antes había en mis ojos negros.
No intento hacer poesías ni canciones, dejé de dibujar mi alegría por la vida, deje de bailar por aquel amor que se fue de mi corazón.
Ahora hago películas de drama donde la única espectadora que paga por verlas soy yo.
¿Ahora a donde voy? ¿Que quiere decirme esa estrella pequeña?
No creo que me quiera llevar con ella, vuela muy rápido, se escapa de mi mirada.
Me deslizaré boca arriba debajo de su luz, girando en mi delirio, quedándome ciega al bajar por la oscura cascada de mi soledad.
